Cuando te tientan con un título del que dicen es una obra monumental. Una novela documental de un ingenio insólito, es inadmisible rechazar su lectura. Balanceándome entre la expectación e ilusión por emprender una nueva andanza literaria, me lancé a devorar este testimonio sobre la historia de tres generaciones de una misma estirpe de trabajadores de acero mohawk. Tomando como referencia la historia y testimonio de John LaLiberté durante el 11-S, la trama se compone de narraciones que alternan la primera y la tercera persona dependiendo del período en el que se sitúe cada capítulo. El ritmo se consolida párrafo a párrafo y a fuego lento. Con un ejercicio de documentación soberbio, Moutot unifica tres épocas distintas que desembocan en un mar de letras repleto de orgullo, admiración y lucha. Los personajes evolucionan en base al contexto socio-temporal al que se adscriben. Es digno de mención el trabajo a la hora de conducir la psicología de los protagonistas a través de cada tiempo y espacio narrativo. Las diversas perspectivas culturales que rigieron en una misma sociedad en un abanico de apenas cien años nos hacen ver la evolución del ser humano y su adaptación a un entorno social del que no quieren ser excluidos. El honor y la identidad marcan el peso temático de la novela. No obstante, aspectos como la hipocresía y el patriotismo de palo, la bondad del ser humano, la crítica mordaz a la clases dirigentes, la diferencia entre clases y el choque entre culturas salen a colación a lo largo de cada parágrafo, adaptándose a la perfección al tempo de la historia. Las experiencias vividas como corresponsal del atentado y reportero de guerra confieren a las letras de periodista francés un aspecto crudo y desgarrador cuando éste se refiere a la desesperación, la esperanza, el miedo y la rabia de las víctimas del atentado y sus familiares. En definitiva, con los ataques acaecidos en Nueva York el 11 de septiembre de 2001 como telón de fondo, Michel Moutot hila y ancla cada elemento hasta consolidar su propio rascacielos novelístico. Pero, más allá del acto terrorista y sus consecuencias posteriores, esta obra es una oda a la estirpe de los ironworkers que cimentaron, durante décadas y junto a las nubes y los pájaros, la mayoría de las grandes construcciones que coronan el mundo occidental al son que nació y se propagó el mito de los hombres sin vértigo. Enlace: https://lacasadelnomada.com/.. |