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Este libro nos cuenta la historia de Jefferson, un pequeño erizo que vive en un mundo de animales que está separado del mundo humano. Un día, va a la peluquería y se encuentra al dueño, un tejón, muerto en el suelo. Por un malentendido, es acusado del asesinato y tendrá que huir y, con la ayuda de su mejor amigo, tendrá que investigar quién es el verdadero asesino para poder volver a su mundo animal. Es un libro precioso, primero porque el cuento es bonito y tiene moralejas, entre ellas que hay que defender a tus amigos e intentar ayudarles, que la verdad siempre se descubre y que a los mentirosos se les acaba pillando. La prosa del autor es sencilla, te envuelve en este mundo de fantasía lleno de animales que hablan y viven como los humanos pero con sus características animales. Me ha encantado el protagonista porque adoro los erizos y tiene un toque de humor al ver los animales comportarse como humanos, que os encantará. Además, no podemos olvidar que es un libro ilustrado, lleno de escenas de las situaciones que ocurren, que os sorprenderán porque están llenas de detalles y son retratos preciosos de los personajes |
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