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Nos encontramos con una historia que ha pasado a ser de mis favoritas en este apartado de la editorial (Sí, es que la editorial tiene un montón de apartados que me encantan). Encima era de esos libros que no era de los que más me llamaban la atención, pero ha superado todas mis expectativas. Nada más empezar, nos encontramos con una ráfaga de crímenes, donde individuos de distintas razas y religiones aparecen m*ertos de tétricas maneras. Nuestros protagonistas, Liz y Kanaarad son los encargados de descubrir que está sucediendo y poder por fin traer la paz. (Me he enamorado de Kan, ha sido mi debilidad durante todo el libro, no me importa que tenga cuernos). Es cierto que hay cosas que sí que me veía venir, pero no por ello me han enturbiado para nada la lectura. Es más, la leí del tirón, envuelto en esa gran intriga de la que hace alarde el libro. Contiene todos los elementos que han conseguido que sea una historia redonda y que no necesite más. Thriller con elementos de fantasía, no os digo más. Me ha parecido brillante la manera que ha tenido la autora de darnos a conocer el mundo, porque aunque como ya sabéis, es un libro muy corto y muchas veces eso no funciona, en este caso ha sido todo lo contrario. Con pequeñas pinceladas, nos envuelve de lleno en Sabea y ha sido como conocerla a la misma vez que los demás personajes. Es algo que merece mi admiración. Si queréis sorprenderos justo como me ha pasado a mí, no lo perdáis de vista y dadle alguna oportunidad, llega a sorprender y merece mucho la pena. No me importaría en absoluto en leer más historias ambientadas en Sabea, sus callejuelas, sus razas y con estos dos personajes que tanto me han gustado. Un descubrimiento muy grato. ¿Os gusta la fusión thriller + fantasía? |
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