Liane Moriarty nunca me defrauda. En esta historia me ha gustado mucho cómo ha tratado el tema de las relaciones, matrimonios, “de toda la vida” y de los vaivenes que ocurren. Me ha encantado el personaje de Joy, muy bien perfilado, con sus luces y sombras. El personaje de Amy refleja acertadamente los problemas de salud mental. El final, como siempre, no me lo esperaba. Recomiendo su lectura. A mí me ha teñido interesada todo el tiempo. |