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Taylor va a volver a la casa del lago que iba cuando era pequeña ya que ha surgido un problema en la familia y quieren pasar ese verano juntos. Disfrutarlo como una familia unida. Pero a ella no le agrada mucho pues, la última vez que estuvo allí dejó a dos personas que eran muy importantes, su mejor amiga Lisa y su primer novio de doce años Henry. Henry sin embargo no se ha ido del lago. Fue el típico primer amor de verano, y lo normal que pasa el primer amor no se olvida y siempre queda algo dentro. Pero a pesar de eso, el enfado con Taylor sigue ahí y no puede olvidarlo pronto. No sé por donde empezar. Comencé el libro y en el primer capítulo ya sabia con que iba a pasarlo mal. Sinceramente con la portada del libro me esperaba una historia de amor como argumento principal pero no ha sido así. Y no me ha importado nada pues, se ha centrado además en la familia, amistad. Desde los primeros capítulos ya me transmitían sensaciones que no lo habían hecho otros libros. Me he metido en la piel de Taylor y he vivido cada capítulo que vivía ella. El tema de la amistad tiene un gran papel, y sobre todo la verdadera amistad, esa que está ahí pase lo que pase. Los personajes me han gustado mucho pues hay lo que se puede decir bastantes. Y aunque han sido varios, cada uno tenía su personalidad diferente, y a lo largo del libro algunos han aprendido a apreciar lo que es verdaderamente importante. Pues además de destacar a Taylor y Henry, señalo al padre de Taylor que tiene un gran papel. Me he dado cuenta que ha sido una reseña que me ha costado hacer pues el libro me ha gustado tanto, y me ha transmitido tanto a la vez que iba leyendo que no estoy consiguiendo expresar todo lo que quiero. Solo puedo decir más que si no habéis leído este libro podéis hacerlo ya, y sobre todo si no habéis leído nunca a la autora os recomiendo que empecéis por este, no he leído los otros como he comentado al inicio de la reseña y no puedo decir si es el mejor pero os lo recomiendo mucho. La pluma de la autora ha sido un gran descubrimiento que me ha llenado completamente. Y que me ha hecho sufrir mucho, sobretodo con el final, que mira que me lo esperaba pero me emocionó. El verano de las segundas oportunidades ha sido un libro al que hay que darle una oportunidad. Algo que enseña esta historia es en valorar el tiempo de ahora, de disfrutar el momento y los que te acompañan en ese momento pues no siempre van a estar por unos motivos u otros. |
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