Zero

Lo primero que me llamó la atención del libro, obviamente, fue su portada. No sé por qué pero la asocié con Venecia, y automáticamente tras leer la sinopsis me recordó a otro libro, “El príncipe de los ladrones”, de Cornelia Funke. Bien, pues nada más lejos. Este libro no se parece a ningún otro que haya leído. Ni por asomo. al principio ni siquiera sabía encajar muy bien el género ¿thriller juvenil? ¿fantasía y misterio? ¿acción mezclado con historias de internados? Sigo sin saber ubicarlo.

Pero algo tengo claro. Es una historia totalmente original, de las que empezaba a echar en falta entre tanto romance paranormal, historias de fantasía urbana o las cada vez más comunes distopías juveniles con heroínas rebeldes. Este libro se sale de todos esos esquemas y por eso mismo agradezco todavía más que no haya sido para nada lo que esperaba. Es muchísimo mejor.

Nada más comenzar, ya engancha desde el prólogo. Sí, leéis bien, no los primeros capítulos o el primer capítulo. Desde el prólogo, que resulta ser tanto el punto de partida de la historia como el motor de la trama como el desenlace. Pasado el prólogo, conocemos a Kyle y como él estaremos perdidos durante gran parte del libro sin saber ni qué está pasando, ni cómo ni por qué. En realidad, lo más divertido de la lectura fue empezar a inventar teorías que unas páginas más adelante se me desmontaban por completo. Y así hasta casi el final, donde podemos ver un poco de luz sobre tanto misterio. Pero sólo un poco, porque si estabais esperando que todo quedase resuelto en Zero, lo siento pero no. Sólo nos dejan con ganas de más para devorar la segunda parte de la ¿trilogía? que se titula Doble Zero.

En cuanto a Kyle, me ha parecido una mecla de muchos de mis personajes favoritos porque tenía la ironía típica de Percy Jackson, ese ambiente de internado elitista en el que la culpa de todo lo que sucede la tiene el protagonista me recordaba mucho a Harry Potter, e incluso con todo el rollo del justiciero ladrón con máscara no podía evitar acordarme de V, el de V de Vendetta. Así que en resumidas cuentas sí, Kyle mola y mucho.
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