Una historia de gente corriente, como la de cualquier comunidad de vecinos, y sus miserias; esas que sólo conocen las paredes de nuestro hogar, esas que habitan en lo más íntimo de nosotros y tratamos de ocultar a los demás. Sara nos regala una mirilla desde la que descubrirlas. Una historia aparentemente sencilla pero con mucho trasfondo y unas ilustraciones preciosas. |