Este mes de septiembre ha tocado leer Bajo el metal para el club de lectura. No lo conocí hasta que no lo mencionaron en la votación para el mes y me adentré en él sin saber realmente de qué iba o cómo sería. Por suerte, ha sido una grata sorpresa por lo que contaré en la reseña. Ha sido una historia muy dulce desde principio a fin, aunque sin quitar momentos de tensión o un poco de acción. La narración de la autora te introducía en un mundo de tecnología, pero de una forma bastante poética. La trama estaba muy bien hilada y ha sido capaz de plantear las reflexiones típicas de la ciencia ficción sobre qué nos hace humanos de una forma fresca, sencilla y juvenil sin pecar de infantil cómo ocurre en otras narraciones del estilo que he llegado a leer. Esta parte reflexiva ha sido lo que más me ha gustado junto a la melancolía, la dulzura y la esperanza que embargaba cada palabra escrita. Me he sentido parte de la historia a pesar de su sencillez y de que podía haber dado mucho más de sí en cuanto a la acción. Además, el mundo que crea con esas divisiones por castas ha estado muy bien elaborado. Aunque, sus personajes no se han quedado atrás. Ha sido cariño a primera lectura. No he podido evitar sentir la necesidad de proteger a los personajes a toda costa. ¿Podían haber tenido aún más matices y haber conseguido una mejor profundidad? Sí ¿Lo necesitaba este libro? No. El toque juvenil le pedía la frescura y ligereza que consigue darle a unos temas tan complicados. En conclusión, no puedo darle menos de un cuatro. Lo he disfrutado desde el principio y me encantaría volver a leerlo de nuevo cómo para descubrir el mundo cómo si fuese la primera vez y ver los matices que se me hayan escapado con esta primera lectura. Enlace: https://www.goodreads.com/re.. |