Me ha gustado mucho el estilo de la ilustración, pero la historia se me ha hecho bastante pesada, y no he podido conectar con la protagonista (siendo esta una obra autobiográfica, me parece esencial). Me alegro de que a la autora le ayudase a librarse de viejos demonios y denunciar la excesiva medicalización de los trastornos mentales, pero no me ha llegado.
|