Ana de Tejas Verdes

Si hay una serie de televisión que recuerdo con muchísima ternura es Ana de Las Tejas Verdes, la antigua, la de los 80,la actual no he querido verla por si me estropea el recuerdo . Tengo grabada la imagen de una niña de once años, pecosa, de trenzas pelirrojas, parlanchina, soñadora y que hablaba con grandilocuencia. Una niña inteligente, alegre, fuerte, luchadora y de gran corazón. Esa niña es Anne Shirley aunque ella quería que la llamaran Ana "porque es más distinguido" y le hubiera encantado llamarse Cordelia que es "un nombre elegantisimo".

Su maravilloso carácter hará que tanto los hermanos Cuthbert (Marilla y Matthew) con los que vivirá en la granja Tejas Verdes como todos los habitantes de Avonlea adoren a Ana a la que al principio miraban con reticencia por ser distinta a los demás.

Leer este libro ha sido un maravilloso acierto, una lectura amable y dulce con la que he conocido Avonlea y sus habitantes, Diana, su "amiga del alma", su vecina Rachel Lynde, la señorita Stacy, su "alma gemela", la señora Allan que es su "modelo de conducta" , o Gilbert Blythe "cuyo nombre no quiero decir". Leerlo me ha tenido con una sonrisa en los labios constantemente y también con alguna carcajada con las ocurrencias y la forma de hablar de Ana. Ana, un ejemplo de amor a la vida, a lo cotidiano, a las cosas pequeñas, a lo que nos rodea y no valoramos. Un canto al amor, a la amabilidad, a la superación, a perseguir los sueños, al gozo de vivir a pesar de que la vida "es un perfecto cementerio de esperanzas enterradas" porque "¿quién puede estar triste demasiado tiempo en un mundo tan interesante?".

Y una maravilla la edición tan cuidada y delicada con las exquisitas ilustraciones de @giselfust que aumentan el valor de esta delicia.

Si queréis una lectura tierna, amable, entrañable y exquisita no dejeis de leerla. Da calorcito al corazón y te deja con una sensación de paz, ternura y amor a la vida que es muy necesario.

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