Muchas veces leemos libros y pensamos: “Cada libro tiene su tiempo”. Eso mismo me pasó con “El principito”, cuando lo leí de niña no entendía gran parte de las cosas, y ahora todas cobran sentido. Empecé a leer este libro hace un mes, y al comenzar me di cuenta que no estaba preparada para continuarlo, porque necesitaba que mi mente estuviera al 100% puesta en el. Cuando estuve preparada para procesarlo, lo retomé. Y efectivamente, ahí estaba de nuevo la máxima de “Cada libro tiene su tiempo” dándome la razón. No solo cuenta una historia, dos entrelazadas en realidad, dos cambios vitales de dos personas en principio opuestas, pero con una vida de ciertas similitudes. Puedo afirmar que he aprendido y también escarbado en mi misma mientras avanzaba en esta lectura, difícil si, pero productiva también. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |