Un libro con una curiosa dualidad porque me ha gustado mucho pero también es bastante triste y deja una mezcla de sentimientos cuando lo terminas debido precisamente a eso. Como protagonista tenemos a una sirena que pasa por todos los estados del amor, desde estar en lo más alto: amar y ser amada sin medida, hasta hundirse -de manera literal y figurada- en la desesperación por la pérdida de ese amor y pasarse los días empequeñecida, muy afectada, destrozada y rompiéndose poco a poco en pedazos. Con una bella prosa poética, llena de metáforas para expresar tanto la felicidad como el pesar más profundo, la escritora nos regala párrafos llenos de sentimientos y sensibilidad. Además, no todo es amor, ya que también hay un pequeño tirón de orejas debido al estado tan deplorable en el que tenemos los mares y océanos. Un libro precioso, una prosa delicada y un texto cuidado hacen de este libro una muy buena lectura. |