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A pesar de mi pasión por el siglo XX, nunca me había centrado en leer las biografías sobre los grandes personajes del siglo. Empecé por Stalin por simple casualidad y durante estas casi cuatro semanas que me ha estado acompañado, descubrí un hombre con una vida mucho más interesante de lo que me esperaba. Me queda todavía por leer otro libro del autor sobre sus años como dictador, que fue publicado con anterioridad a este, pero quería conocer primero al Stalin niño, con una infancia complicada y violenta y al joven seminarista que acabaría siendo un revolucionario que vivía en clandestinidad y preparaba robos para financiar a los bolcheviques. Es una biografía cargada de información en todas y cada una de sus páginas, pero que se lee de forma muy amena, como si fuese una novela. Me ha parecido interesante y sobretodo me ha enseñado mucho, al mismo tiempo que disfrutaba leyendo. |
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