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Una historia muy bien contada. La autora expresa con mucha habilidad los sentimientos de los personajes y sus pensamientos más íntimos. Cuenta la historia de una pareja joven, que viven en un pueblo de Inglaterra, que se aman desde niños (Jeorge y Rita), y la de sus familias. Cuando George vuelve de la Segunda Guerra Mundial, después de haber perdido a muchos amigos, se siente prisionero en su pueblo y decide marcharse a Argentina un año para encontrarse a sí mismo, prometiéndole a Rita que cuando vuelva se casarán y que la amará siempre. En el barco conoce a Susan, una pasajera que también se dirige a Argentina. A partir de ese momento sus vidas cambiarán para siempre, la historia da un vuelco y discurre por otros derroteros. A mí, personalmente, la historia me emocionó, y las últimas páginas las leí con los ojos empañados de lágrimas, me gustó el final, pero me lo esperaba de otra manera, pero ya se dice siempre que hay muchos finales felices diferentes. Os recomiendo su lectura si estáis acostumbrados a leer novelas de más de 400 páginas, a mí no me pareció larga, me la leí en una semana. Durante esta semana me hice amiga de los personajes y lo pasé muy bien con ellos, Me reí con sus alegrías, me entristecí con sus penas y lloré con sus desgracias. ¿Qué más se le puede pedir a una novela? Muchas gracias por leer hasta el final. |
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