InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de Guille63


Guille63
08 March 2023
Uno de los grandes aciertos del autor al escribir esta novela es haber encontrado la forma que más se ajustaba al fondo, a aquello que quería contar, a aquello que quería transmitir.

El fondo no es la guerra civil que sufrió este país, como en algún sitio he leído, ni siquiera la posguerra, por las que se pasa de puntillas. La mayor parte de la historia que se cuenta es anterior a todo ello. Pero sí es una novela sobre señoritingos y trabajadores. Hay señores también y mucho lumpen. Los obreros no están concienciados políticamente y solo después, con la república, empiezan a descubrir cómo funcionan algunas cosas. Y, aun así, esos momentos históricos no son más que el contexto para hablar de sentimientos, de las relaciones que se establecen entre los personajes, de sus miserias, de sus deseos, de sus desamores.

Y en la forma, la novela está concebida casi como un libro de recortes, de anécdotas, de continuos flashbacks en una especie de realismo mágico a partir de los recuerdos que la ciudad que está desapareciendo evoca en algunos de los personajes. Recuerdos que provienen de frescos en un convento a punto de derruirse, de un ataúd reutilizado para menesteres muy distintos de aquellos para los que fue fabricado, de un espejo que contiene imágenes que algún día reflejaron, de los laudes… Y como recuerdos que son, estos no son fiables, se contradicen, se matizan, se complementan con imaginación, se inventan incluso.

Comentando este libro, alguien le achacaba un excesivo maniqueísmo. Es cierto que el punto de vista del escritor en la historia está bien claro, su posición política es totalmente transparente y, sí, hay buenos y malos. Pero ¿eso es algo realmente tan criticable? Está muy de moda eso de la equidistancia, pero a mí no me parece que ese sea siempre el mejor punto de vista. La vida es así, hay buenos y hay malos, y en esta historia los hay como en muchas otras, como siempre ha habido y habrá. Pero, aun reconociendo esto, no es menos cierto que no todos los ricos son personajes perversos y no todos los pobres unas almas benditas. Ahí está la familia Segarra, dueña de minas y laudes, que no sale nada malparada en la narración. No es el caso de los Torres y de su principal personaje, Carlota. Pero ¿es que rechinan tanto estos personajes? A mí no, me resultan totalmente creíbles. Como el señorito de los santos inocentes, otra obra en la que hay buenos y malos. Y sí, el franquismo fue la época negra de este pueblo y de muchísimos más. La España de vencedores y vencidos fue implacable con estos últimos. Aquí la equidistancia no solo me parecería injusta sino insultante.

Pero naturalmente, cada uno lee el libro desde su perspectiva, desde sus sentimientos, desde sus posicionamientos políticos, desde sus vivencias, desde sus personalísimos gustos, y yo he disfrutado muchísimo con esta lectura. Me ha hecho sonreír innumerables veces, me ha emocionado otras tantas. No le puedo pedir más.
Comentar  Me gusta         00



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro