Me lo leí de adolescente y, ya fuera por esa etapa en la que muta nuestra mentalidad o no, este libro me marcó.
Plasma la persecución de los cristianos en la Roma de Nerón, a los cuáles, el emperador los acusó del gran incendio. Esto lo vivimos desde la protagonista, Aura Gris. Lo mejor de la obra es cómo empatizas con ella, cómo sufres las vejaciones a la par que lo hace ella y la vida que peligra por el hecho de profesar una religión distinta a la oficial.