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Al inicio del tomo se concluye el arco de la Bestia de Gévaudan de una forma intensa y a la vez bonita. Tras ella tenemos una pequeñísima trama de transición que nos sacará más de una sonrisa gracias a ese humor que aporta esta historia. Ver a Vanitas en esta situación me ha hecho mucha gracia, la verdad. Sin embargo, aquí lo bueno no dura mucho y entramos de lleno en un nuevo arco argumental bastante potente. Por un lado, nos centramos en el personaje de Domi y me ha dado mucha pena ver sus pensamientos más ocultos y parte de su pasado. Por otro, aparece un nuevo personaje que sin duda va a ser clave para la historia y nos va a hacer ahondar en el pasado de Vanitas, el cual tengo muchísimas ganas de descubrir. Hacer mención especial al estilo de dibujo de la autora. En todos los tomos me enamora, pero en este concretamente ha habido escenas y paisajes que me han parecido una delicia. |
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