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Estas páginas son como una lección que nos enseña que a pesar de nuestra ansiada libertad, tener una tutela y alguien que nos vigile y vele por nosotros es necesario, por mucho que ese alguien sean unos padres que se pasen el día diciéndonos lo que tenemos que hacer y cortándonos (según nuestro punto de vista) las alas. April es una joven que tiene que sufrir el divorcio de sus padres y que su madre se vaya a vivir con su hermano y su actual pareja a París. Cuando su padre y su madrastra le anuncian que van a mudarse, su mundo se desmorona pues tendría que dejar todo atrás para irse con ellos. Por eso trata de convencer a su padre para que deje que se quede a vivir con su mejor amiga y la madre de esta hasta que termine el curso. Lo que su padre no sabe es que la madre de Vi está de gira de teatro y en realidad van a estar solas. Durante la nueva y emocionante etapa que va a experimentar, sus relaciones evolucionaran, maduraran y la harán cambiar, especialmente la que mantiene con su novio Noah, su gran apoyo sobretodo ahora que su familia se ha alejado. El inicio es sencillo. Dos adolescentes descontroladas que intentan hacer lo correcto pero las ganas de disfrutar a veces las superan. Por ello toman decisiones que quizá no sean las más acertadas (como gastarse la paga en un jacuzzi para el jardín) pero que son las que más les apetecen. Esto definirá no solo su comportamiento sino las consecuencias posteriores de sus actos. No me malinterpretéis, no es que sean unas inmaduras que aprovechan su independencia para cometer locuras. En realidad hacen lo que cualquiera con su edad y su vitalidad querría hacer (y probablemente haría) en su situación. Según avanza la novela, se va complicando y April y Vi tendrán que enfrentarse a los problemas que les acarrean sus decisiones como engañar a sus padres para que no descubran la verdad. Pero también encontraran amigos inesperados o sorpresas que no tienen por qué ser agradables. Los personajes, como ya hemos perfilado, son reales y están bien trazados, dando una sensación de cercanía increíble. Les comprendes y sientes casi lo mismo que ellos, integrándote bien en sus experiencias y sentimientos. Es un libro fresco, rápido de leer, que engancha. No me esperaba que a pesar de la sinopsis tan simple y cotidiana, no me haya resultado predecible. Está cargado de humor y no te resultará indiferente o aburrido, logra su cometido de entretener y, quizá, hacerte reflexionar. Aunque no se llega a profundizar en los temas más serios que se plantean debido a que la novela se cuenta desde la perspectiva de una adolescente (a la que los asuntos más trascendentes le importan poco), sí es cierto que experimentamos una evolución en la percepción de estas jóvenes y en cómo se enfrentan a las cosas ahora que tienen que actuar como "adultas". Tanto April como Vi (y el resto de sus amigos) sufren una transformación hacia el final que nos da que pensar y rememorar cuando teníamos su edad (en mi caso). Diez cosas que hicimos... es un libro divertido, necesario para no aburrirnos, muy ligero. Además, el estilo de la autora es genial por lo que me leeré algo más de ella. Enlace: http://notodoesfantasia.blog.. |
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