 |
Es de los mejores mangas que he leído en mucho tiempo. La acción se sitúa en un mundo ligeramente futurista. Hay máquinas que miden la probabilidad de que la gente cometa un crimen. Con esta tecnología se ha reducido mucho el número de crímenes, puesto que las personas son detenidas antes de que puedan cometerlos. Pueden ocurrir tres cosas: que acaben encerradas, que asistan a terapia para que disminuya el índice de criminalidad o que se conviertan en los asistentes de los inspectores debido a que se cree que estas personas serán capaces de predecir de manera más rápida qué haran los infractores que se dan a la fuga. La protagonista, Akane Tsunemori, acaba de entrar a formar parte del grupo de inspectores. Según va conociendo a los "delincuentes" con los que trabaja cuestiona cada vez más este sistema. Dejando a un lado el punto Minority Report, en el primer tomo de este manga se presentan dos casos, de los cuales se resuelve el primero. Supongo que el segundo se resolverá en el próximo tomo. En el primer caso no se ve mucha investigación, pues Akane se incorpora al equipo justo en el momento en el que están buscando al criminal en un edificio. Sin embargo, el segundo caso debe resolverse sin hacer uso de la tecnología de lectura de criminalidad porque la fábrica en la que se ha producido el asesinato es un lugar en el que no hay ni acceso a internet para que nadie pueda afectar a los drones que fabrican. De momento, el que más me ha gustado es el segundo caso. No es sólo que se muestre completo, sino que es el que tiene más investigación y misterio. Empecé a leer este manga por el argumento policial y no tanto por la tecnología futurista. Además, tengo curiosidad por saber qué les pasó a los cuatro "delincuentes" que trabajan para los inspectores. |
>
