 |
Desde siempre he sentido especial cariño por Pooh el osito tontorrón y sus amigos. Hay gente que a medida que alcanzan la madurez, se despegan de los cuentos y de su infancia. Yo no me avergüenzo en absoluto del cariño que siento por mi infancia y por los cuentos. Cierto es que no es mi lectura habitual, pero de cuando en cuando me gusta leer algo enternecedor de este tipo. Este ejemplar en concreto es una belleza. Con sus ilustraciones originales de Shepard, y su adorable encuadernación. No falta detalle. De hecho, cuando quitamos la sobrecubierta, no pierde belleza. La tapa de de tonos marrones y con unas abejitas doradas como incrustadas de manera exquisita. ¿ Alguien no conoce a Pooh ? Podemos conocer, como si fuese la primera vez, a nuestro querido Winnie, con nombre femenino, a pesar de ser un osito. La explicación la da Christopher Robin al principio de la historia. Incluso por qué se llama Puh. Ultimamente, como sabeis estoy leyendo Cumbres borrascosas, Jane Eyre y Forastera. Y sí, he acabado dejandome llevar a una cuarta lectura, esta. Me lo he devorado en una tarde. Me ha hecho tremendamente feliz. Me ha sacado más de una sonrisa. Son enternecedoras las aventuras de estos dulces y tontorrones personajes. Creo que en estos momentos, es una lectura perfecta. Así, podemos todos relajarnos y simplemente dejarnos llevar por el niño que llevamos en nuestro interior. |
>
