 |
La premisa no podía resultarnos más conocida y oportuna: un virus muy infeccioso pone en jaque a la humanidad y amenaza con dejar solo con vida al escaso 5% de la población que acaba superándolo. La gracia de este supuesto es que el primer número de esta colección salió en marzo de 2020, coincidiendo con nuestra actual pandemia. Evidentemente, se trata de un caso no de oportunismo sino de casualidad, porque un cómic no se diseña y ejecuta en dos días. El enfoque de Strackzinsky es magnífico, mostrando los distintos puntos de vista, reacciones de gobiernos, de gente, de periodistas, de reaccionarios, religiosos, escépticos y negacionistas, demostrando un gran conocimiento de lo mundano, de lo político y de lo sociológico (insisto es que hubiese sido más fácil escribir de esto ahora, pero lo hizo meses antes de que estallara la pandemia). Sin embargo, la premisa inicial deja paso a una segunda parte en la que el virus queda desactivado (¿por qué, por quién?) y comienzan a aparecer extraños superpoderes en los supervivientes del virus. Aunque sugerente, el desenlace de la historia peca de precipitado y deja un sabor de boca agridulce, como cada vez que lees algo que va de más a menos. El dibujo de Mike Deodato Jr. es buenísimo, como siempre. |
>
