Me gustaría pintar la naturaleza, confiesa una joven dibujante francesa al poner un pie en Japón. Catherine Meurisse vivió durante varios meses en Villa Kujoyama, una residencia para artistas en Kioto, donde quiso inspirarse y retomar su labor bajo una nueva perspectiva, sumergida en los ricos paisajes japoneses, con el fin de darle un nuevo sentido a su obra y redescubrirse a sí misma. Me ha encantado. Con el peculiar estilo de la autora lleno de humor y de reflexiones sin pretenderlo, nos sumergimos en una aventura japonesa de la mano de una excepcional francesa; una persona muy curiosa en otra cultura que la ha maravillado. Me encanta cómo plasma la importancia del arte, de la belleza y de las pequeñas cosas en nuestras vidas. Una novela gráfica encantadora que saca más de una sonrisa. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |