Cuento infantil sobre el Ratón Pérez, su mundo y sus amigos. La protagonista es Ana, una niña a la que se le empieza a mover el primer diente. En ese momento, sus padres colocan una puertecita en el pasillo para que el Ratoncito Pérez pueda dejarle sus regalos. Ana, muy contenta, se lo cuenta a sus amigos Hugo, Blanca, Chole y Jaime, y todos colocan una puertecita en sus casas; pero además descubren que, si mueven la puerta varias veces, se hacen pequeñitos y pueden adentrarse en el país del Ratón Pérez, un privilegio que solo podrán tener hasta cumplir los diez años. Allí conocerán al saltamontes Saltamás, a las suricatas Cala y Laca, a las tres sirenas del lago, y a las hadas regidas por doña Lindabrina, de alas plateadas. Los niños, entusiasmados con este mundo, deciden adornarlo con sus dibujos de colores: peces para el lago, árboles y pájaros para las montañas, y hasta un palacio para la reina y sus hadas. Pero un día, aparecen unos seres mecánicos que atacan y destruyen todo lo que encuentran a su paso. ¿Qué podrán hacer los niños para salvar el mundo del Ratón Pérez y del hada Lindabrina? Este cuento es obra de José María Merino, reconocido escritor español y miembro de la Real Academia Española. Ha recibido importantes premios como el Premio Nacional de las Letras Españolas y el Premio Nacional de Literatura Juvenil. En esta ocasión, ha querido dedicar este cuento a su nieta Ana, que ha cumplido siete años y se ha convertido en la protagonista de la narración. En la obra destaca, por una parte, la importancia de la familia, el cariño y el cuidado de los padres, y el valor de los amigos, que se ayudan y se comprenden en todas las ocasiones; y, por otra parte, sobresale el poder de la imaginación para crear mundos de fantasía en los que siempre prevalece el bien en su continua lucha contra el mal. |