La salvación del conde de Chesterfield

Albus John Lamark tiene treinta y cinco años, es conde de Chesterfield y heredero del ducado de Gales. También es el libertino más depravado de Londres. Su complicada infancia, un padre ausente y el fallecimiento repentino de la mujer a la que llamaba madre, lo han convertido en el hombre que es. Aunque tiene grandes amigos, en su vida solo parece haber sitio para sus placeres, y para el cariño que siente por su hermana.

Es propietario de la Mansión de la perversión, un club donde todo está permitido. Pero sus familiares y amigos, con la duquesa de Stone a la cabeza, están decididos a encontrar una buena mujer que le traiga felicidad y le haga olvidar sus perversiones. Pero Ches se cree demasiado dañando para eso.

El destino, con el permiso de Lisa, Susan y Elvina, actúa poniendo en su camino a una joven dama que trata de escapar su propio destino. No os diré el nombre de la joven porque la autora no la nombra en la sinopsis y prefiero respetar su decisión.

Ya conocemos a los protagonistas de otras entregas de la serie, sobretodo a Chesterfield que tanto juego ha dado en otras novelas, y en la que él protagoniza lo vamos a conocer mucho más.

Entendemos porque es como es, y vemos su evolución para convertirse en una persona mejor y menos egoísta. Me ha gustado mucho el viaje del protagonista y la forma que elige la autora para lograr esa transición.

La joven dama está confundida, es inocente pero no tonta, y se da cuenta de que está a punto de cometer el mayor error de su vida. Y toma una decisión que la lleva directamente a los brazos de Chesterfield.

Me ha gustado mucho, su forma de luchar por lo que quiere y darse cuenta cuando hay que dar un paso al lado. Ella tiene que lidiar con su propio estigma, que la acompleja frente a la hipócrita nobleza, pero no permite que eso marque su camino.

La pareja pasa algún tiempo a solas en la casa del campo del conde y se va forjando una amistad entre ambos, aunque eso no evita los intentos de seducción de nuestro depravado favorito. Vamos a pasar por situaciones divertidas, momentos tiernos, otros tristes, y algunos felices.

Aunque el conde y la dama pasan parte del libro a solas, también están presentes personajes a los que ya conocemos de anteriores entregas y vemos como los celos y algunas rencillas andan aún presentes, y eso propicia momentos muy divertidos.

Me ha gustado mucho el libro. Tenía miedo de que la autora aprovechara la reputación del conde para ofrecernos un romance puramente erótico pero, aunque tenemos bastantes escenas sexuales, no es lo que prima en la novela. Tiene su importancia, pero es tan sólo una parte del todo.

La novela engancha tanto que me duró apenas un par de días. Me gusta el enfoque que la autora le da a la historia y todo le queda bastante verosímil. Disfruté un montón con el romance y los problemas que deben de sortear los enamorados y es un libro difícil de soltar una vez lo comienzas.

En el epílogo se nos permite echarle un vistazo al futuro, tanto de de Chesterfield y su condesa, como de los vástagos de las parejas de las que ya leímos sus historias. Y parece que algunas de las rencillas que tanto nos divirtieron en entregas anteriores van a pasar a la siguiente generación.

Os animo a darle una oportunidad a la serie y a la autora.