El libro me ha gustado, es entretenido y tiene momentos divertidos porque a veces monta unos líos bastantes gordos y graciosos. El protagonista que esta recluido en un psiquiátrico y le dejan suelto para que haga de detective e investigue la desaparición de un niña, en un colegio de monjas. Lo que menos me ha gustado y le baja puntos es el modo en el que está escrito, a ratos no entendía alguna de las palabras o frases, entiendo que tiene su gracia que esté así escrito pero se hace pesado de leer a ratos, aun así lo recomiendo. |