Cuando me mandaron leer este libro en el Instituto, supe que lo disfrutaría. Ya había leído "Sin noticias de Gurb", y pensaba que con este libro volvería a reír a carcajadas. Aquí, nos encontramos con un entrañable loco, que nos relata todo lo que ocurre en su día a día mientras investiga el misterio de la cripta. La normalidad con la que trata cada tema, la naturalidad en sus palabras y las situaciomes extrañas a las que se enfrenta, lograrán mantener al lector pendiente de esta hilarante historia. |