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Es una novela amena, de ritmo rápido que recomiendo leer sobre todo en épocas de estrés o cuando no tenemos la cabeza para historias densas. Con un argumento sencillo, pero entretenido, Alejandro Melero nos presenta a Luisa y Marifé, dos vecinas de cierta edad que comparten una profunda soledad. Pronto, las dos vecinas desarrollan una amistad gracias a la pequeña pantalla e iremos descubriendo sus vidas. Me ha parecido muy interesante la combinación de las vidas de las dos vecinas con el transcurso de una telenovela y cómo el autor decide que sea Luisa quien nos cuente qué ocurre en cada capítulo. Así, el libro va contando la telenovela a través de un diálogo extenso de Luisa, mientras relaciona el capítulo con la vida actual de Marifé. Mis personajes favoritos han sido Doña Leonor, Mamá Jazmina, Luisa y Marifé. Es difícil no sentir cariño hacia estas mujeres. Recomiendo mucho su lectura porque la historia te atrapa y se lee en un pis pas.
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