 |
En este libro, Eva Meijer muestra la riqueza y la belleza del lenguaje de los animales y explora el modo en que, al aprender sus distintas formas de comunicación, cambiaremos nuestra manera no solo de relacionarnos con ellos, sino también de concebir nuestra propia existencia. Este ensayo plantea cuestiones filosóficas de hondo calado, pero también pone sobre la mesa la necesidad de convertir a esos seres vivos en sujetos políticos, esto es, en individuos con capacidad para intervenir en las decisiones que los humanos tomamos a diario en torno al mantenimiento de nuestro mundo. Según la autora, un loro gris africano puede aprender palabras, gastar bromas y manipular a sus cuidadores; un bordier collie ya ha sido capaz de memorizar los nombres de más de mil juguetes; los delfines tienen nombres propios; los perros de las praderas describen a sus compañeros el aspecto de los humanos que se acercan a su territorio; los pulpos, las ballenas, las abejas y ciertas aves han generado su propia gramática; y así podríamos seguir con una larga lista de ejemplos que la autora detalla y que demuestran de una vez por todas que nuestros compañeros de viaje en este mundo llevan milenios tratando de hablar con nosotros sin que nos hallamos detenido a escucharlos.
|
>
