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Con “La fortuna” llegamos a la quinta parte de la serie Blackwater y seguimos conociendo las venturas de la familia Caskey. Sin entrar en spoilers, en esta entrega descubrimos más acerca de los orígenes de Elinor al mismo tiempo que se plantean más incógnitas a través de una de sus hijas. Se profundiza también en otros personajes y hasta nos reencontramos con alguien hasta el momento desaparecido. Así como vamos siendo testigos de la ingente fortuna que está amasando la familia que prácticamente es la dueña del pueblo y los alrededores. El río sigue siendo un protagonista más y aunque no haya habido apenas acción sí que tenemos más presencia sobrenatural. ¿Ese final? Wow 👀 Lo bueno de esta saga del gótico sureño es que no deja de sorprenderte. Las decisiones que toman los personajes, cómo son, cómo actúan, cómo piensan… es como: “me lo podía esperar, pero, ¿en serio?” Esta familia cada vez con más miembros termina ganándose un hueco en el lector y, aunque estos dos último libros flojean en mi opinión, siguen teniendo ese algo que mantiene el interés a pesar del costumbrismo y de lo excéntricos que pueden llegar a ser. Cuando entras en Perdido ya eres uno más. Tengo ganas de leer “La lluvia” y ver cómo McDowell cerró la historia. Necesito entender muchas cosas y espero que el autor no se deje ningun cabo suelto. Como por ejemplo, ¿qué pasa con la habitación delantera? ¿Y con el pequeño John Robert? ¿Descubrirán los Caskey el secreto de Elinor? ¿Qué hará ella? Muchas incógnitas para un último libro que espero que me de lo que le pido. |
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