Agujas Doradas

El libro comienza con un prólogo que nos pone en contexto. Año:1882, lugar: Nueva York. Se describe ese terrible triángulo negro en donde se mezclan jóvenes drogados con opio, una mujer abortando y un cadaver siendo vendido a estudiantes de medicina en plena celebración de Año Nuevo.

De ahí en más la historia nos revela a Black Lena Shanks, al juez Stallworth y a sus familias intentando sobrevivir. Los Shanks manejan y administran negocios en condiciones marginales y crueles en uno de los barrios más complicados de Nueva York. Los Stallworth viven de las apariencias y de sus propias mentiras, manejan muchísimo dinero e influencia. La lucha es de clases.

La novela te pasea por todos lados. Hay asco, hay indignación y tristeza, de todo. Y lo más importante (o por lo menos lo que más me gusta) es que aunque sabemos que lo que hacen algunos personajes para ejecutar su venganza, está mal, aún así nos tranquilizamos al saber que ese personaje salió bien. Son todos malos pero elegimos a que malos seguir o cuales nos caen mejor. El autor nos lleva a eso, nos deja pensando: momento, ¿está bien que yo esté de parte de “los malos” teniendo en cuenta que son todos malos? Y una se empieza a cuestionar cosas. El trabajo de McDowell es limpio y claro dentro de todas las vueltas de la historia. Nada faltó y nada sobró.

Creo que esta novela es un thriller diferente con tantas vueltas y revueltas que generan esa necesidad de seguir leyendo.