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Lo peor de este libro es la portada elegida para la novela. En el interior el desarrollo de la historia a través de los ojos de un crío es más que estimulante. La forma en la que el autor lo cuenta debería hacer escuela para otros autores que quieran expresar cualquier idea por escrito. El lenguaje es directo y cercano, eso es lo más atrayente de esta historia.
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