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Hoy os traigo un thriller juvenil, sabéis que a veces me encanta sumergirme en ellos, suelen ser cortitos, con un ritmo muy frenético y una escritura muy simple donde resulta casi imposible perderse. Soy una fanática de Natasha Preston y no podía dejar escapar esta novela que sigue su más puro estilo. Diez jóvenes reciben una invitación para acudir a una fiesta, el plan perfecto en una isla alejada dónde nadie los molestará. Sin embargo, entre ellos se esconde un asesino con ganas de venganza. ¿Tan malos han sido? ¿Quién será tan despiadado? Debo confesar que aunque sea una obra juvenil, eso de que sean diez personajes me ha vuelto un poco loca. La historia empieza ipso facto y los presenta muy deprisa, de modo que no acababa de entender que relaciones los unían y de que se conocían. Ciertamente, es la única pega que puedo ponerle al libro. La trama es trepidante, con un susto inicial que ya nos pone en situación. Hallazgos de las víctimas muy crueles, asesinatos muy sangrientos y todo ello con una tensión insostenible, en mitad de una tormenta descontrolada, sin luz y sin posibilidad de comunicarse con el exterior. Aun así, hay tiempo para las traiciones, los secretos, el amor, el desamor, y como no, la venganza. El final me pareció algo precipitado, pero no logré dar con el asesino. Después de leerla os lo pensaréis dos veces antes de embarcaros en una fiesta remota rodeados de desconocidos. Una lectura que sin duda os recomiendo para ahora que llega el tiempo de playa y piscina, fácil de seguir y que os puede durar una tarde de lo adictiva que es. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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