Promesa de sangre

El investigador privado Adamat recibe una llamada para acudir al palacio real a por un trabajo pero, cuando llega allí descubre que el rey ha sido derrocado y su camarilla de privilegiados, hechiceros a su servicio, han sido masacrados. En el salón del trono le espera el mariscal Tamas, un mago de la pólvora que le dice que el periodo de los reyes ha terminado, él lo ha matado… y los dioses tendrán algo que decir al respecto.

Con esta premisa nos metemos de lleno en una historia que mezcla política, magia y religión de forma magistral. El mundo en el que se ambienta la historia recuerda poderosamente a la Revolución francesa, pero incluyendo magia y dioses de por medio.

La acción se desarrolla en Adra una ciudad de Los Nueve donde los magos de la pólvora, dirigidos por Tamas, derrocan a una monarquía que mata de hambre a su pueblo y que está endeudada con Kez, un país vecino que quiere dominarlo. de esta forma se da un desequilibrio de poder típico tras una revuelta. Aun no hay un mando claro, el pueblo crea disturbios tras su sed de sangre y una amenaza se cierne sobre todos. Es una gozaba ver cómo el autor juega con la trama política y la religiosa.


El sistema de magia me ha encantado; se divide en tres tipos, por un lado, tenemos a los Privilegiados, hechiceros muy poderosos que pueden controlar los elementos; por otro lado están los magos de la pólvora o marcados que, comiendo o inhalando pólvora pueden controlar cualquier tipo de munición o explosión; y, por último los Dotados, personas con algún pequeño don que les ayuda en su día a día, como el no necesitar dormir o el recordar absolutamente todo.

Otra cosa que me ha gustado mucho es que la historia está narrada a tres voces, permitiéndonos conocer diversos puntos de vista y estar en distintos lugares para seguir la trama, estas voces son la de Tamas, su hijo Taniel y el inspector Adamat. Cuando estamos percibiendo el punto de vista del mariscal nos encontramos con una trama puramente política, viéndonos inmersos en los engaños, traiciones y secretos del poder; cuando, sin embargo, tenemos la perspectiva de Taniel, se trata de una trama más bélica y de acción, el joven mago de la pólvora siempre está en primera línea combatiendo las amenazas; finalmente, cuando nos encontramos con la visión de Adamat, se trata de una trama detectivesca, nos vemos inmersos en su investigación y sus descubrimientos. Esta combinación de tramas me parece un acierto que hace la historia más interesante y que está muy bien llevada.


En cuanto a los personajes, todos tienen una gran profundidad y están bien construidos. Tienen sus dudas, sus problemas y sus disyuntivas, y eso los hace más cercanos, son redondos. Debo decir que mis favoritos son Olem y Ka-Poel; el primero me parece un personaje carismático que le da un toque de humor a algunas situaciones y también actúa como agente humanizador de Tamas, lo vuelve más cercano y humano. Mientras que Ka-Poel me ha gustado porque me parece un gran misterio que en este primer libro empieza a mostrar sus cartas. Me da la sensación de que esta chica salvaje va a dar mucho juego en los siguientes libros.

Se trata de un libro que se disfruta muchísimo si gusta la temática política. A mí, como especifiqué al comienzo de la reseña, me ha recordado en algunos momentos a la Revolución Francesa. Es como este hecho histórico pero con magia de por medio y esto me parece un acierto, porque vemos una trama política mucho más compleja e interesante y los enfrentamientos que surgen entre las personas con distintos poderes, como es el caso de la rivalidad existente entre los Magos de la Pólvora y los Privilegiados.


Algo que me ha encantado, y que en este libro se comienza a vislumbrar, es la figura de los dioses y la percepcón que tienen de los mismos los distintos personajes. Encontramos diversas visiones de la religión, como escepticismo, creencias e incluso aquellos que aprovechan la religión en su propio beneficio. 

Relacionado con este tema, se puede decir que el autor nos regala una sociedad muy realista con problemas que nos hemos encontrado a lo largo de la historia real, así como toques de crítica social ante algunos aspectos como es la, anteriormente mencionada religión, o los juegos de poder, que llevan a escenarios que no son las ideales para el pueblo. Esto nos permite contemplar cómo las personas reaccionan ante este tipo de situaciones en las que el poder queda, por un momento, en el aire. Esto se puede ver muy bien en los capítulos narrados desde el punto de vista de Tamas, que es un mariscal, un alto rango del ejército muy acostumbrado a la estrategia y a los juegos de poder.


En general, se trata de una historia que engancha y que aun tiene mucho más que ofrecer en su segunda parte; con un sistema social, político y religioso muy bien construido y que nos mete de lleno en una trama llena de intriga, misterios y misticismo, pues los dioses tendrán una gran importancia en los siguientes libros y tengo muchas ganas de descubrir cómo son en realidad pues, en este libro solo conocemos la visión de los creyentes, la idealización que hace la religión.


Así que, si os gustan los worlldbuilding completos y bien creados, las tramas políticas, sociales y religiosas, este libro es para vosotros, no dejéis pasar de largo una Revolución llena de magia, intriga y conspiraciones.