Promesa de sangre

Con "Promesa de sangre" nos adentramos en un mundo que está al borde del abismo. Y es que en cada página se respira la tensión que hay en el ambiente. Con reinos enfrentados que solo necesitan una pequeña excusa para entrar en guerra, con un golpe de estado perpetrado para derrocar al rey de uno de esos reinos y con los dioses moviendo los hilos desde las sombras.


Para ser un libro de fantasía épica no me ha parecido denso en exceso. Se centra mucho en el desarrollo de los personajes y en los vínculos que se van forjando entre ellos. Vínculos que quiero destacar muy positivamente, pues me han parecido muy acertados, humanizados y, en esencia, verosímiles y reales. Es esta parte del libro que busca presentarnos a los distintos personajes y demostrarnos que ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos, y el hecho de que las batallas -que de haberlas, haylas- no jueguen un papel tan prioritario, lo que facilita disminuir un punto la densidad característica del género.


Y a pesar de que son varias las cosas positivas que podría destacar de esta lectura, lo mejor ha sido, sin duda alguna, el sistema de magia creado y explicado a través de las figuras, principalmente, de Los magos de la pólvora, los Privilegiados y aquellos que tienen un Don. Da gusto encontrarse con novelas que buscan innovar en el mundo de la fantasía, rompiendo con los sistemas de magia clásicos, alejándose de las razas típicas y dándole a la magia un sentido y una explicación.


A lo largo del libro, incluso dentro de un mismo capítulo, se va variando el personaje o grupo de personajes que actúan como hilo conductor. de esta manera acabamos teniendo tres tramas principales que se van entretejiendo y que nos permiten tener una visión mucho más amplia del mundo en el que nos encontramos. Pero sin abusar. No hay un exceso de personajes, por lo que resulta sencillo seguir el ritmo de las distintas tramas y tener a los múltiples protagonistas bien ubicados.


Me ha parecido un gran inicio para una trilogía. Un libro que nos traslada a un maravilloso mundo, permitiéndonos incluso llegar a oler la siempre presente pólvora. Una historia muy completa en la que los detalles tanto del mundo como de sus personajes están tan cuidados, que se pueden perdonar perfectamente las pequeñas erratas de edición (que son pocas y apenas se perciben).


Sin ninguna duda, un libro que todo amante de la fantasía épica debería leer.