Acabada la trilogía de Lewis de y solo puedo decir: ¡¡Madre mía, qué buena!! Es cierto que me gustó mucho más el primero y este tercero es algo más aburrido, pero no por eso menos precioso... He llorado como una pava en el final, por todo... por tanta emoción en esas páginas y por despedirme del protagonista y de las islas Hébridas. Está tan bien escrito que te duele leer lo que les pasa, te escuece el aire en los ojos , sientes el olor a turba... Es fascinante cómo algo tan agreste, tan árido y tan triste pueda ser a la vez tan bonito. ¿Recomendaría esta trilogía? Sí, sin duda alguna. Si buscáis novela negra sin estridencias, verosímil, de calidad y alejada de lo que se suele "engullir" en los círculos de novela negra/thriller, esta es vuestra trilogía. |