Era un libro que tenía por casa pendiente hace mucho tiempo, desde mi época de instituto. Lo había empezado un par de veces y me apunté a una lectura conjunta para animarme a intentarlo de nuevo. Esta vez lo he leído a la vez que lo he escuchado en audiolibro y parece que ha funcionado. Porque aparte de leerlo, me ha gustado. Cada capítulo es una pequeña fábula que las niñas aprenden y lo recomiendo para leer con pequeños como si cada capítulo fuese un cuento cada día. Leeré la segunda parte. |