Os confieso que desde que leí atrévete a retarme de Megan, pensé, es imposible superar esta historia, que se convirtió en una de todas mis favoritas de Megan, pero en el top top, y con esta nueva entrega de las guerreras sabía que me iba a sorprender y maravillar. No solo aparecen los personajes de su anterior novela, sino que hay muchos cameos de otros y me ha hecho mucha ilusión volver a encontrarme con ellos. En esta nueva entrega, nos cuenta la historia de Beth y Galdys, antes conocidas como Revna y Agda, ya que tuvieron que cambiarse los nombres cuando fueron obligadas a dejar Noruega por culpa de su tío, ya que este para obtener el trono que tanto ansiaba, decidió entrar en guerra con su hermano y matar a todo sus descendientes para poseer el trono, pero su hermano, estuvo rápido, y decidió mandar lejos a sus hijas y esconderlas en Escocia. Todo iba a más mil maravillas, hasta que una de las hermanas, heredó de su tío la avaricia y la envidia, por lo que la vida apacible que llevaban junto a sus tíos, dejó de serlo. Por el camino, tras haber sufrido mucho en el pasado, Beth se encontró con Iver, un guerrero que quedó maravillado con el carácter y la belleza de Beth, algo que a Galdys le enfurecía, ya que era ella la que deseaba tener todas las atenciones. Y no os cuento más porque os destriparía el libro, y es necesario que lo leáis para conocer el alcance de esos horribles celos que tenia Gladys hacia su hermana y todo lo que la rodeaba. Me ha encantado volver a ver el personaje de Arabella, y os confieso, que a pesar de odiarla mucho, he acabado teniéndola hasta cariño. En definitiva, las historias de Megan siguen atrapándome, haciendo que lea sus novelas en menos de 24 horas, y es algo maravilloso, por lo que si os gustan este tipo de historias, dadle una oportunidad, porque os aseguro que no os dejará indiferentes. |