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Esta fue una de las lecturas seleccionadas en el club de lectura Lectores Empedernidos para el mes de julio, y aunque es una lectura muy triste, a pesar del título, se lee muy muy rápido. Taylor es una joven que no es capaz de enfrentarse a los problemas, cada vez que ve uno, sale corriendo, lo que hace que su padre tenga que ir a buscarla, literalmente, cada dos por tres, para traerla de vuelta a casa. Vive con su padres y sus hermanos. Su hermano mayor, Warren es un cerebro que no se separa de los libros ni para comer, y Gels, es una bailarina de ballet con un futuro prometedor por delante. Cuando a su padre le diagnostican un cáncer (esto no es spoiler, sale en las primeras páginas), la familia decide ir a pasar las vacaciones a la casa del lago, a la que llevaban sin ir 5 años. Taylor no tiene demasiadas ganas de ir, porque sabe que en cuanto llegue, se tendrá que enfrentar a esos problemas que no fue capaz de solucionar en el pasado. Aunque el título es muy positivo, aviso de que la novela, aunque tiene su momentos, es una historia muy triste, y nos explica que en ocasiones, no tenemos una segunda oportunidad. Así que, habrá que aprovechar la vida al máximo mientras todos estamos por aquí. Algo en lo que sí quiero destacar del libro, es que tiene flashbacks y, la autora, no se pone de acuerdo cuando pasaron algunos de los momentos que nos relata. Uno de los "problema" que Taylor tenía que arreglar era con su primer novio, pero la autora cambia la fecha de cuando surgió este problema. A veces dice que fue hace cinco años, y otras veces que fue hace siete... así que hay algún detalle que no cuadra. Como os he comentado antes, es una lectura muy rápida y ágil, pero os aconsejo que lo empecéis con algún pañuelo que otro a vuestro lado, sobre todo si sois de lágrima fácil. Enlace: http://www.mundogamusino.com.. |
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