Este libro me llegó por parte del autor y lo amé. Son cuatro relatos que limitan la locura y la realidad. Contiene un tinte psicológico inestable que no sabes qué puede suceder y estás atento a todo. Media en el poder de la tecnología y su consumo, o mejor dicho, cómo nos consumimos en las máquinas. La lógica no brinda sustento entre lo primitivo, propio del animal y lo humano. Sin duda, una lectura donde el cautiverio no solamente puede ser lo que creamos, sino nosotros mismos, o los demás
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