Una luz a lo lejos

La sinopsis captó mi atención de inmediato. Reconozco que sentí mucha curiosidad por saber qué historia se escondía detrás de esta sugerente cubierta. No suelo leer la sinopsis de las novelas que voy a leer pero esta vez caí en la tentación, y ¡qué bien hice!

Empieza de la mejor manera que una historia pueda empezar. Eliot Brown nos narra la historia en primera persona. Es una de las voces narrativas que más me impactan al ser el propio narrador el protagonista y el eje principal de la acciónaportando credibilidad al personaje aunque su discurso sea subjetivo.


Están en esa vieja casa desde que su padre les abandonó tras la muerte de su esposa. En ese recóndito y solitario lugar los niños experimentan una serie de sucesos extraños sin explicación. Una misteriosa luz a lo lejos, en la linde del bosque, les hace señales.


Algo en mi interior decía que tenía que conocer esta truculenta y oscura historia. Me encantan las historias de terror y suspense gótico ambientado en el siglo XIX y esta novela no podía dejarla pasar. Y no me equivoqué, pues me he encontrado con una historia escrita con tal exactitud que era imposible no meterse en la escena. Mientras leía empezaba a sentir canguelo, me estremecía solo de pensar qué era lo que estaba pasando con esos dos niños abandonados a su suerte en aquella casa y con esos inquilinos tan extraños; la señora Reynolds y su silenciosa ama de llaves que encierra con llave todas las noches a los niños en su cuarto; el viejo jardinero y su inseparable escopeta que sigue a los niños cuando salen a pasear; el tartamudo Samuel que mata pájaros de manera compulsiva; los pasos que se escuchan en el tejado; el fantasma de Jane...


Eclipsada por completo por cualquier sensación lógica de terror iba leyendo absorbida por completo por la historia. En mi cerebro empezaban a enlazar los diferentes finales para novela. Pero la autora, ingeniosamente, con cada giro de relato jugaba conmigo y no supe descifrar el desenlace final.



Hablando de la estructura formal es bastante sencilla. Los capítulos son cortos y el estilo narrativo es impecable. La primera persona sugiere en todo momento el discurso subjetivo del personaje principal, Eliot Brown, que busca la empatía del lector sobre la historia que está contando. Eliza también tiene un arco de personaje asombroso para la brevedad de la historia. El resto de personajes siguen una línea plana cumpliendo su función dentro del relato.

Es una absorbente novela corta por el embrujo que ejerce la casa sobre los inquilinos, el bosque envuelto en densas brumas; el viento que parece una bestia salida de la espesura; el silencio profundo y el ambiente maligno que exuda la historia, hicieron que permaneciera expectante toda la lectura que devoré en dos días.

Esta escritora ponferradina ha escrito cuatro novelas. Las dos primeras de corte fantástico y de aventura. La tercera 'Sombras. Un cuento corto de invierno' (pinchando en el título te dirige a la página de compra) que tendrá una segunda parte y 'Una luz a lo lejos' son novelas que combinan el suspense gótico y la fantasía.

Una autora recomendadísima por mí. ¡Menudo descubrimiento!




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