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La vida de Abby cambia por completo, cuando su madre muere en un accidente de tráfico. de repente, aparece un hombre que asegura que es su padre (al que no conoce de nada), así que se traslada con él a un pueblo misterioso y lleno de secretos. Pero le cuesta adaptarse y comienza a desconfiar de todo. Conoce a Nathan, un chico por el que siente una rara atracción, es misterioso y todos le dicen que se aleje de él. Este enemies que nos presenta la autora, me dió bastante curiosidad. Además, les rodea un halo de incertidumbres, secretos, pesadillas, situaciones sospechosas y conversaciones ocultas. Es el primer libro que escribió la autora y me ha encantado ver su evolución, aunque no me ha tenido atrapada en todo momento. Tiene partes más lentas al inicio y me costó ubicar a todos los personajes. Además, no he llegado a empatizar del todo con ellos, creo que es por las edades, ya que están en el instituto. Aún así, están bien construidos y cada uno tiene su papel. Pero, hacia la mitad empiezan a suceder un montón de giros que me dejaron con la boca abierta. Y la protagonista toma ciertas decisiones que me encantaron y demuestra madurez. Una historia que resulta ser una mezcla de géneros, ya que tenemos romance, misterio y fantasía, lo que la hace bastante completa. La magia mezclada con el mundo real, me ha encantado y sorprendido. Además es una historia amena, juvenil y entretenida. El final se me hizo un poco precipitado, pero ese romance prohibido merece la pena. |
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