La noche que nació de la tormenta

¡Me ha encantado! Tanto la forma en la que estaban escritas las conversaciones entre los personajes (podía imaginarlas a la perfección en mi cabeza con acentos y todo), como la historia y el cómo se ha ido conectando todos los sucesos sin dejar con dudas al lector.

Además, me ha tenido muy despistada por quién era la persona responsable hasta muy avanzado el libro, lo que hecho que se me hiciera corto. de hecho, cuando hice mi deducción fue la página de antes de que se lo empezaran a plantear los policías ¡cómo si Nieves me hubiera escuchado!

La historia al principio piensas que es un simple caso de vandalismo que se va a quedar ahí, pero no se puede estar más equivocado en ello. Evoluciona con cada nueva incógnita hasta un punto en el que te quedas pensando ¡pero dónde se va a juntar todo esto! Porque en un principio son casos que podrían ser aislados de no ser por los mensajes que mandan con símbolos cristianos, y eso no es que ayude mucho para encontrar a la persona o personas responsables.


Por otra parte, tienes a unos personajes que dan vida al libro en los momentos de calma con un pasado a sus espaldas que les hacen ser más fuertes aún si cabe. Por una parte tenemos a los policías: Ramón, Teresa y Nieves; y por otra a la alcaldesa Prado, a la bruja Cruces, la psicóloga Patricia, y los curas Enrique y Lorenzo

Ramón es el inspector, Teresa la sub-inspectora y Nieves la agente. Estos tres acaban siendo una pequeña familia, aunque de los tres, el que peor me ha caído ha sido Ramón, pero porque se lo tenía demasiado creído el que era guapo, pero luego me ha demostrado se un gran profesional y despistado con quién le interesaba sentimentalmente. Esto último me ha tenido muy enganchada, el comportamiento de Ramón cambiaba radicalmente tanto con Lorenzo como con Prado, y me tenía más confundida que a Nieves.

Por otro lado, Teresa tenía una historia detrás muy fuerte que la forma en la que la contaba podía tratarse tanto de una pesadilla como de algo real. Después de todos los acontecimientos hasta el momento, como lectora, ya tenía la mente abierta a cualquiera de los dos escenarios.

En cuanto a Nieves, es una gran profesional y me gustaba el cómo cada vez que tenían que visitar su pueblo en función de policía se sentía orgullosa de sí misma y sabía cómo manejar a su gente.

De Prado y Lorenzo no se habla tanto en el libro, aunque a medida que este avanza se va notando el agotamiento en ella. En cambio, el que aparece hasta en la sopa es Enrique, que aunque da información relevante para el caso, no me acababa de gustar, como le pasaba a Cruces.

Cruces ha sido un personaje que ha añadido el toque de misterio que necesitaba el libro desde el momento cero, mostrando al lector sus poderes y luego ayudando a los policías siempre que le era posible y contando más de una historia sobre sus orígenes que luego han resultado ser otro punto más a enlazar con la trama principal.

Y ya para finalizar, el personaje de Patricia es el que más cambia desde el principio hasta el final del libro.
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