El peligro de perder la paciencia cuando pones gasolina

Últimamente, per pura casualidad, voy encontrando libros que, sin ser extraños, si son un poco raritos... como me ha pasado con este.
El libro es un quasi-drama carcelario, con una fuerte dosis de humor negro.
Tenemos un único protagonista: Víctor Corbus, bróker millonario, jugador de bolsa, hijo de un magnate, que lo ha tenido todo solucionado. Vive la vida sin preocuparse de nada más que de seguir haciendo dinero fácilmente, correrse grandes juergas,... y, para pasar el rato, es escritor de novela negra con un protagonista que nunca sigue las normas: Jack Wallace. Además, Jack es la vocecilla maliciosa que le incita a hacer las cosas más peligrosas.
Una noche, la vida le cambia por completo cuando, al salir de la gasolinera ve el camino atascado por un lujoso coche, con un hombre negro. al discutir con él, se siente amenazado y, guiándose por como actuaría Jack en esas circunstancias, le arrolla. Por dicho motivo, le detienen y le encierran en prisión preventiva a la espera del juicio. Y dentro de la cárcel es cuando empieza realmente el libro, con los equilibrios que debe mantener entre los dos grupos que realmente controlan la prisión: los guardas, liderados por el jefe; y los presos, liderados por un convicto al que todos temen y obedecen.
Hay situaciones disparatadas, diálogos hilarantes, sin dejar de lado algún toque dramático, cuando debe ejercer su profesión desde el interior de la cárcel para enriquecerlos a todos.
La narración es totalmente en primera persona, por parte de Víctor, por lo que le conocemos en profundidad, tanto en su momento actual, como en su infancia. Se mantiene sumamente coherente a lo largo de la obra. Desde su punto de vista conocemos al resto de personajes; de los que destacan su guarda personal, duro por fuera y muy blando por dentro; y su abogado, desastrado y con estrategias de lo más esperpénticas.
Bastante entretenido.