Creer en las fieras

Este libro es un ensayo escrito por la antropóloga francesa Nastassja Martin, y en él cuenta su experiencia desde que fue atacada por un oso, lo que la dejó marcada de por vida a nivel físico y anímico. Su trabajo de inmersión en culturas indígenas la había llevado a convivir con los evenos en una región de Kamchatka, en los confines de Siberia. Curiosamente ellos le dieron el nombre de “matukha”, que en su idioma significa osa, porque vieron que su espíritu estaba unido al de los osos. Y, de un modo profético, cuando se encontraba volviendo del ascenso a un volcán helado, se topó con un oso que mordió su cráneo hasta dejarlo completamente deformado y sin un trozo de mandíbula, pero, misteriosamente, decidió dejarla con vida.

Nastassja nos relata sus experiencias posteriores en diversos hospitales, primero rusos y luego franceses, en los que trataron de reconstruir su rostro y curar una infección causada por la placa metálica que tuvieron que poner en su mandíbula. En este proceso la autora reflexionará mucho sobre sí misma y la identidad que supone un rostro (cuando su trabajo antropológico versa sobre la pluridentidad), la violencia que ha acompañado siempre su vida y la necesidad de volver al bosque para reecontrarse con quién es. Porque, como dicen los evenos, ella ahora es “miedka”, mitad mujer y mitad oso, y sus espíritus han quedado ligados para siempre.

Es una lectura de las que enganchan, me lo leí prácticamente de una sentada, y tiene ese poder de atracción que tienen las historias reales, sobre todo cuando tienen que ver con encuentros con el mundo salvaje. Es muy interesante también ver el proceso de recuperación que sigue la autora, y el poder entrever su fuerza y su valor en su relato. Muy recomendable.