Con esta novela, Marta Sebastián nos trae de nuevo a Áurea, una detective privado con mucho carácter y fuerza de voluntad, que hará todo lo que esté en su mano para encontrar a Irene, la joven desaparecida por cuya madre ha sido contratada. En esta obra, vamos a ver una protagonista con un comportamiento cambiante debido al dolor y traumas que arrastra de su caso anterior en "la falsa verdad". Áurea se muestra egoísta en muchos puntos, pero también tratará de dar todo de sí misma para poder salvar a todas las chicas que pueda de una secta que las tiene por completo anuladas. En esta ocasión, la parte romántica de la obra y que tanto caracteriza a la autora, se ve reducida a un tercer plano, mostrando más una trama policiaca y psicológica, que ha conllevado un gran trabajo de documentación por parte de Marta Sebastián. Esta novela es también una llamada al feminismo, a que la unión hace la fuerza, al respeto mutuo y a la sororidad entre mujeres. Es también una crítica a las sectas, a aquellas personas manipuladoras y un llamamiento a tratar de empatizar con aquellos que tenemos cerca. Una novela que atrapa, entretiene y deja al lector con ganas de saber cuál será el siguiente paso. |