Me arriesgué con este libro y salí perdiendo, aunque la experiencia pudo ser peor. Ya sabía que era romántica pero me intrigó el hecho del conflicto entre la lealtad a un país o hacer caso a tus sentimientos. Pero al final de eso hubo poco, sólo los primeros capítulos y eso ya es mucho. Pasó de ser algo que pintaba interesante según la sinopsis a convertirse en un folletín de telenovela. Y pudo haber sido peor, pero al menos la autora tenía una base histórica más o menos certera; por lo menos supo captar el ambiente crispado en Alemania en esa época, algo que se entreve entre el drama del culebrón.
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