Noir narrado a dos voces (madre e hija) y en diferentes tiempos con situaciones difíciles de digerir, para entender porque Nina tiene secuestrada a Maggie, su propia madre, encadenada en la segunda planta de una casa que, para el lector, se convertirá también en un espacio claustrofóbico repleto de secretos que se irán descubriendo. Si bien al principio tiene un buen factor sorpresa, los giros que irán viniendo a continuación son bastante previsibles, hasta llegar a un final triste. Es una novela pesimista, con personajes "odiosos", especialmente Nina, que, en ciertas partes puede hacerse algo pesado por la falta de acción. |