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Arlet no ha tenido una vida fácil, aún así ahora es feliz. Con una familia que aunque no es de sangre la quiere como tal. Con un trabajo que le apasiona y que disfruta cada día. Sin embargo, un ascenso y un cambio de residencia van a trastocar todo su mundo. Jon es el jefe del periódico que su padre fundó. Ahora tiene una obligación, llevar a buen puerto el negocio aunque eso condicione su vida. Lo que Jon no espera es que una mujer aparezca en su vida para desestabilizarla por completo. Como siempre leer a Tamara es un placer, las historias son cortas, se leen con mucha facilidad. Y consigue dejarte con un buen sabor de boca. En esta ocasión trata temas como las presiones a las que se ven sometidas algunas personas por las apariencias y por los negocios familiares. Además del suicidio un tema complejo y que cada día aumenta más sus cifras de mortalidad. Y ambos temas los tratan con el respeto que muestra en cada una de sus novelas. Sin duda para mí es una autora imprescindible que consigue despejar mi mente. |
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