Desenmascarando al vizconde

Tenemos a Charlotte, una ioven que lo ha pasado bastante mal desde que murieron sus padres. Pero que, a raíz de cierto suceso, empieza a disfrutar de una libertad a la que no estaba acostumbrada, una libertad inusual para una mujer de la época, pero que le ha supuesto un alto coste.
John, conde de Devon, vuelve a Londres dispuesto a buscar esposa y así cumplir con la promesa hecha a su padre.
Tras conocerse, verán que tienen un objetivo común, el matrimonio, aunque cada uno tenga ideas diferentes respecto al mismo. Ella no desea perder la libertad de la que disfruta, pero necesita la protección de alguien poderoso. Él necesita una esposa, pero no desea un matrimonio como el de sus padres, si no algo más.

Es una historia con todos los ingredientes típicos de las novelas de época, pero con el toque particular de Tamara. Tenemos secretos, mujeres fuertes, hombres arrogantes que no lo son tanto, una alta sociedad que no ve con buenos ojos a los que no son como ellos... y unos secundarios que, no sólo acompañan a nuestros protagonistas, también tienen su gran papel en esta historia. Isabella y William te muestran que no hay que perder la esperanza. Y Tom y Helen que el cariño, la ayuda, cuidar de otra persona, no tiene nada que ver con las clases sociales.

Aunque en algunos momentos me ha parecido que algunas situaciones se desarrollaban muy rápido, que se solucionaba demasiado pronto, eso no desmerece, en absoluto, la historia (y sólo es una percepción mía 😉).

Una historia que emociona, como es habitual en Tamara. También tiene sus momentos divertidos y esos momentos en los que es fácil que se escape alguna lágrima😉. Una historia que habla de perdón, de ayuda, de amistad desinteresada, de no juzgar a los demás, de saber reconocer los errores...