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El primer libro de la saga del subjefe Rocco Schiavone. En cuanto a la trama tiene un corte holmesiano, donde Rocco y Italo van casi siempre juntos y reflexionando sobre las indagaciones que hacen. La historia empieza a perfilar el personaje principal, Rocco Schiavone, y al principio lo presenta como un policía violento, desagradable, maleducado y con costumbres poco ortodoxas, pero en capítulos posteriores lo humaniza y justifica ciertas acciones que van ocurriendo durante el libro. A medida que va avanzando la historia descubrimos tonos irónicos, con sarcasmo e incluso situaciones cómicas o surrealistas y a través de los capítulos encontramos una crítica social hacia el sistema político o la masificación del turismo en las grandes ciudades. Otra de las cosas que más me ha gustado de Antonio Manzini es que esconde y dosifica muy bien las cartas y hace unos giros inesperados en la trama, donde se presentan las situaciones, personajes y los hechos para deducir el posible o los posibles culpables. Una novela autoconclusiva pero que presenta a Rocco Schiavone para futuras tramas, un personaje claroscuro y con muchas aristas. |
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